Madre, yo tengo un novio aceitunero, aceitunero.
Que tiene vareando mucho salero, mucho salero.
Cuando me ve, me dice: yo me muero por ti.
Madre, yo tengo un novio aceitunero.
¡Aceitunero me gusta a mí!
Dale a la vara,
dale bien, que las verdes
son las más caras
y las negras “pa” tí.
Tipití, tipití, tipití.
¡ Ay! Dijo la bizcochera.
¡ Ay ! que voy detrás de tí.
Y mientras tanto te contaré,
las penas que paso por tu querer.
Cogiendo la aceituna él me decía, él me decía,
con palabritas dulces que me quería, que me quería.
se acabó la faena, y no lo he vuelto a ver.
Cogiendo la aceituna, él me decía,
que se moría por mi querer.
Yo cogiendo aceitunas, tu vareando, tu vareando,
y entre rama y ramita mi amor quedando, mi amor quedando,
se acabó la faena, y no lo he vuelto a ver.
Cogiendo la aceituna, él me decía,
que se moría por mi querer.
Para leer más: Canciones de trabajo
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