-Se sienta al niño en el regazo y se le mueve o se le cogen las manitas, dando palmas, y se entona:
Maragato, pato,
rabo de cuchar,
-¿cuántos años tienes
para ir a casar?
-Tengo cinco meses,
un maragatin
con las bragas anchas
y el culo pequeñin.
***
De la tierra astorgana, por el oeste y el sur, la gente solía pregonar la popularidad de los famosos arrieros de esta forma:
«Maragato, pato,
rabo de cuchar,
si no me das un cuarto
te voy a matar.
Maragato pulido,
vay pa tu tierra,
que está la maragata
muerta de pena.»
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